Si hay un lugar mágico en los Picos de Europa, este es sin duda el Mirador de Ordiales, atalaya ubicada en el limite natural que los murallones del macizo occidental está entre el concejo de Cangas de Onís, donde se asienta, y el vecino de Amieva, cuyo valle de Angón se ofrece en toda su belleza a la vista del montañero.
El punto de partida se sitúa en la encrucijada de Les Veleres (km12 de la carretera Covadonga – Los Lagos). El itinerario comienza aquí mismo por una pista descendente hacia la vega de Enol (1.070m), campera cercana al lago del mismo nombre, caminamos por la ancha pista que prosigue ondulante por la vega la Cueva hasta el crucero de Pan de Carmen, donde giramos a la izquierda. Después proseguimos con paso decidido a la sombra del hayedo, que ya aparece sobre el barranco del río Pomperi. Por allí llegamos al Pozo del Alemán, pozo natural del río y lugar habitual donde Roberto Frassinelli (1.811-1.887), conocido como el Alemán de Corao, se daba un baño cuando regresaba de sus correrías por lo Picos.
Tras un pequeño descenso debemos cruzar seguidamente el puente sobre el río Pomperi, prosiguiendo por un amplio recodo ascendente bajo el bosque de hayas que se prolonga hasta las proximidades de la vega la Piedra (1.250m), 2,5 Km. en 50 minutos de marcha. Allí hay una enorme piedra que jalona la limpia campera, así como numerosas cabañas pastoriles que se expanden por la misma, además de varios ejemplares de fresnos. A continuación, acometemos un suave remonte por medio de un amplio camino que sube al collado de la Prida. Superado este escollo el camino avanza en llano a ganar la puerta de entrada de la contigua y herbosa vega de Conraso. Enfrente a nosotros se alza inconfundiblemente, la imponente silueta de la Torre de Santa María o Peña Santa de Enol.
Cruzamos Conraso de norte a sur, iniciando un suave remonte cuyo término nos emplaza en el arroyo de los Vahos, lo rodeamos por su margen izquierda, superando a continuación un desnivel donde aparece la majada de La Rondiella. Luego llegamos al collado de Gamonal, lugar estratégico en la ruta y balcón natural hacia las alpinas siluetas de las grandes torres de Santa María y La Cebolleda, entre otras.
Desde la plataforma de Gamonal y con la vista puesta en el refugio de Vegarredonda y el núcleo más importante del Cornión, efectuamos un corto descenso para llanear a continuación con rumbo directo al refugio de Vegarredonda (1.460m), 5 Km. en 1hora y 50 minutos de marcha.
El refugio de Vegarredonda, inaugurado el 5 de octubre de 1.986, está gestionado por la Federación de Deportes de Montaña, Alpinismo y Senderismo del Principado de Asturias, FEMPA. Se compone de dos edificios que albergan comedor, servicios y literas. Está guardado todo el año. Consta de 30 plazas en el edificio principal y 28 en el anexo.
Con rumbo a Ordiales hacemos acopio de agua en su fuente y a continuación tomamos en la bifurcación el camino que marcha hacia la derecha dirigiéndose hacia el canalón de la Cuenye Cerrada. A partir de aquí la subida por la cuenye (cuesta angosta en el lenguaje de los Picos), es el tramo más duro del recorrido. Superamos los pedregosos toboganes por donde salimos al Collado Forcáu (1.650m), 6,5 Km. en 3 horas de marcha. Tras una leve bajada el camino continúa con altibajos por el lugar denominado Campos de la Torga. Cómodamente nos acercamos a la pradera de Ordiales, en medio de la cual está el refugio del desaparecido ICONA (1.650m), permanece siempre abierto, pero en cambio carece de guardería. Por encima del mismo se localiza una fuente camuflada bajo un peñascal y con acceso un poco incomodo hacia sus aguas.
Remontando una pequeña subida nos plantamos en el mirador de Ordiales (1.690m), 8 Km. en 3 horas y 40 minutos de marcha, excelso balcón colgado sobre un abismo de más de mil metros de caída vertical.
Allí yacen los restos de Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa, con una emotiva leyenda grabada en un muro. Estos deseos de Pedro Pidal tardaron ocho años en hacerse realidad después de su muerte: hasta el 18 de septiembre de 1.949, cuando, una vez obtenida la autorización del Vaticano para retirar su cuerpo del camposanto en el que había sido sepultado, familiares, amigos, montañeros y guardas del parque lo llevaron hacia sus amadas cumbres. Coronó por primera vez, en 1.904, junto con el Cainejo, el Picu Urriellu.
Asomados en aquella plataforma, contemplamos el circo de Angón a nuestros pies sobre tierras de Amieva, el Cantu Cabroneru y el conjunto de las montañas que se elevan en el centro de la región asturiana.
El retorno a la Vega de Enol lo llevamos a cabo por el mismo camino de ida. Al final habremos caminado unos 16 kilómetros en 6 horas de marcha.
AVISOS:
· La Junta Directiva se exime de cualquier responsabilidad ante excursionista y subsidiarios de los mismos, que participen en sus actividades sin Licencia Federativa. Advirtiendo que estos actúan bajo su responsabilidad.
· Las reservas se realizaran hasta el viernes a las 13:30 horas en los siguientes teléfonos; Florentino (985601915) y Avelino (985 602443).
· Se pone en conocimiento de los socios que, después del miércoles se dará opción a los no socios para hacer su reserva.
· Se recogerán avisos, tanto para apuntarse como para efectuar cancelaciones hasta el viernes a las 13 horas, por consiguiente, pasado ese día y esa hora los que estuviesen apuntados, y no fueran deberán de abonar el viaje.
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